Se vislumbran nuevos aires en el mercado inmobiliario 2023. La situación económica y la inestabilidad internacional de los últimos tiempos se preparan para hacer mella en el sector inmobiliario a finales de 2022 y dejarse sentir con más fuerza en el primer trimestre de 2023. Un giro de timón que dejará su huella en el ajuste generalizado del mercado inmobiliario y que supondrá una caída de las operaciones de compraventa de viviendas y una bajada de los precios.
Así lo vaticina nuestro CEO de Durendesa® y experto en el sector inmobiliario, David Escribano, quien precisa que este cambio de ciclo se notará también en el aumento del tiempo medio de venta de una vivienda.
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Cambio de ciclo inmobiliario: moderación de los precios de compraventa
El nuevo escenario que rodeará a la vivienda, precisa Escribano, entrará en acción a finales de 2022 o a principios de 2023 como consecuencia principalmente de dos factores: el freno en el crecimiento económico y la incertidumbre. Así, “aunque el sector ha aguantado estoicamente los varapalos de los últimos meses, las malas expectativas económicas y las subidas de los tipos de interés influirán negativamente en la decisión de comprar una vivienda y obligará a los precios a adaptarse a la nueva realidad”.
De esta forma, el experto inmobiliario en Baleares augura una merma en la confianza de los consumidores sobre el mercado de la vivienda, que se alimentará de cuestiones como las siguientes:
- El menor crecimiento de la economía
- El nivel de deuda pública
- Los problemas financieros de las empresas
- La incertidumbre del mercado laboral
- La caída del consumo, que afectará a todas las áreas
- Las subidas de los tipos de interés
- El encarecimiento de las hipotecas
Estas circunstancias, según Escribano, dejarán su secuela en el menor volumen de transacciones y en la moderación de los precios de la vivienda en 2023, pero también en el incremento del tiempo de venta de una propiedad. Por ello, recomienda a los vendedores ser conscientes del nuevo marco y, sobre todo, ajustar el precio de salida de venta a la realidad del mercado. Solo de esta forma, recalca, “se podrá vender en un plazo razonable y sacar el máximo beneficio posible”.
Y ahora, ¿es buen momento para vender mi casa?
Como señala Escribano, los nuevos tiempos dibujan un panorama con tintes recesivos en el mercado inmobiliario de 2023. Un nuevo tablero de juego, marcado principalmente por el descenso en el consumo, la desconfianza y las mayores dificultades para acceder a la financiación.
La proximidad de este contexto permite afirmar que “hoy por hoy, estamos en un buen momento para vender una vivienda, antes de darnos de bruces con el cambio de situación y encontrarnos, por ejemplo, con la llegada de hipotecas más caras”.
Las subidas de los tipos de interés -las recientes y las que están por llegar- auguran una caída de los precios de los inmuebles, una menor capacidad adquisitiva de los compradores potenciales y la entrada en escena de condiciones de financiación más duras. Todo ello repercutirá en “la desaparición de una parte de la demanda y la bajada de los precios a igual oferta”.
Aún con todo, el profesional inmobiliario recalca que esta caída generalizada de los precios también traerá consigo “oportunidades muy interesantes a aquellos que cuenten con liquidez y que no les apremie comprar una propiedad justo ahora”.
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