robos en verano_ métodos ladrones

Técnicas y señales que utilizan los ladrones de casas en verano

Los robos a casas en Mallorca e Ibiza aumentan habitualmente durante los periodos vacacionales y los fines de semana. Al contrario que el resto de la población, los ladrones utilizan estos intervalos para incrementar su actividad, sabedores de que la mayoría aprovechamos la mayor disponibilidad de tiempo y las mejores temperaturas para pasar más horas, días o semanas fuera del hogar. Durante el verano, se convierten en verdaderos especialistas en vigilar nuestras entradas y salidas y en utilizar todo tipo de simbología para marcar si la casa está vacía, quiénes son sus ocupantes, si el robo promete un excelente botín o cuál es el nivel de seguridad de la vivienda.

¿A qué señales de robo debemos estar atentos? ¿Cómo actuar para evitar o comunicar la entrada de ladrones? A continuación,  nuestro equipo repasa todas las claves.

Las técnicas más frecuentes de los ladrones de casa

Los amigos de los ajeno ponen mucho empeño en evolucionar y perfeccionar las técnicas de acceso a las viviendas. Su objetivo: conseguir el botín en menos tiempo y con menos esfuerzo.

Aunque los métodos de robo más tradicionales, como el uso de la radiografía o el forcejeo de la cerradura no han dejado de existir, actualmente entran en escena otras fórmulas más novedosas, que incluso parecen sacadas de una película.

Entre las formas de robo más novedosas para entrar en las casas, las siguientes están a la orden del día:

  • Método de robo Bumping: supone introducir una llave maestra en la cerradura y golpearla en la parte posterior para hacer saltar los pistones, permitiendo girar la llave y abrir la puerta. Hoy en día, existen ya muchas cerraduras antibumping para evitar esta maniobra.
  • Método de robo Impresioning: los ladrones recurren a una lámina de metal incrustada en la cerradura, que consigue la forma de la llave sin tener que forzar la puerta. No deja huella ni rastro visible a primera vista. Las cerraduras antibumping resultan aquí también muy efectivas.
  • Método de robo Hilo de Arena: es una técnica para robar casas parecida a la anterior, pero que requiere menos esfuerzo. Se introduce una pieza de metal envuelta en hilos o trozos de lana dentro del bombín. Esto rellena las ranuras de la cerradura y hace saltar los pistones. Otra fórmula similar es la del resbalón, en la que se usa una lámina de plástico para abrir la puerta cuando no se ha echado la llave.
  • Método de robo con inhibidores de frecuencia:  estos aparatos bloquean la frecuencia de radio para impedir que las centrales de seguridad reciban aviso y puedan intervenir.
  • Método de robo con imán: se usa un imán de alta frecuencia para hacer girar la llave puesta en la cerradura y así abrir la puerta. Para impedir esta técnica, basta con no dejar la llave puesta por dentro.
  • Método de robo del sacacorcho: esta fórmula suele utilizarse cuando las cerraduras se resisten. En este caso, se taladra el bombín de la cerradura hasta que se consigue romper.
  • Método de la mirilla: aunque no es muy habitual, también se han detectado métodos en los que se introduce un artilugio en la mirilla para, a partir de ahí, abrir la puerta.

 

Otras fórmulas habituales y más clásicas utilizadas por los ladrones son la ganzúa (se mete una ganzúa por la cerradura para abrir fácilmente la puerta si la llave no está echada) o el escalo (entrar por una ventana abierta o forzada; tipo de robo muy frecuente en verano). La primera medida se puede combatir cerrando con llave cuando no estemos en casa. La segunda mediante rejas en los puntos más vulnerables o con persianas con pestillos de seguridad.

Señales frecuentes de los ladrones de casa

Los símbolos que usan los ladrones para organizarse y entrar en las casas en verano -y en cualquier otra época del año– son muy variados. Pueden, por ejemplo, controlar el buzón o dejar hilos o pequeños papeles en las puertas para saber si estos continúan allí pasados un tiempo -indica que no hay nadie en casa- o hacer pequeñas marcas con lápices, bolígrafos o punzones en zonas de poca visibilidad-si no se borran o se desgastan, los intrusos consideran que tienen vía libre para regresar. Entre los símbolos de los ladrones de casa más habituales destacan:

  • Un rombo: casa desocupada (ideal para ser okupada).
  • Una W: robar por las noches.
  • Triángulo: casa previamente robada.
  • Números en círculos:  anota el mes o los meses del año en que la casa está vacía.
  • Una X: los propietarios están de vacaciones.
  • Una X dentro de un círculo: el dueño llegará temprano.
  • La letra D con una raya debajo: la vivienda está sola los domingos.
  • Un cilindro sin un lado de los laterales: la vivienda es muy fácil de robar.
  • Un círculo: policía cerca.
  • Una cuna: vive una mujer sola.
  • Un rectángulo con líneas pero sin una al final: sólo viven mujeres.
  • Un rectángulo con la línea al final: hay perro.
  • Tres f en minúscula: casa muy fácil para robar.
  • Cuadrados entrelazados y con un extremo abierto: fácil de robar porque hay un minusválido en el hogar.
  • Líneas verticales paralelas: casa de millonarios.

 

En cualquier caso, suelen ser señales pequeñas para pasar desapercibidas o, en caso de detectarse, hacer pensar al dueño de la vivienda que se trata del garabato de un niño o de una marca accidental. Se debe avisar a la policía inmediatamente para que inspeccione la zona, recopile pruebas y proceda a eliminar las marcas para que el mensaje desaparezca.

Trucos para evitar los robos en verano

Aunque la organización y las técnicas de robo cambian continuamente, hay una serie de medidas básicas que pueden ayudarnos a evitar los robos durante las vacaciones. O, al menos, a ponérselo más difícil a los cacos. Entre ellas:

  • Cerrar puertas y ventanas: importante revisar que todas las entradas están bien cerradas, con cerrojo etc. Imprescindible no olvidarse de conectar la alarma, si se tiene.
  • No dejar objetos de valor a la vista: no dejar  joyas, ordenadores, dinero en efectivo… sobre mesas o estanterías, por ejemplo. Si es imprescindible, depositar las pertenencias valiosas separadas, en las habitaciones más alejadas y en sitios profundos.
  • Discreción en las redes sociales: publicar información sobre los planes o las experiencias que estamos viviendo, dan demasiadas pistas a los ladrones. Lo mismo ocurre si proclamamos a los cuatro vientos estas intenciones a tus vecinos o en cualquier comercio del barrio.
  • Pedir a un vecino, amigo o familiar que eche un vistazo a la casa: es decir, que pase de vez en cuando y recoja el correo, encienda las luces, riegue las plantas, suba las persianas… Cualquier cosa que indique movimiento en el interior y sirva para jugar al despiste con los ladrones.
  • Emplar medidas disuasorias, como dejar ropa tendida para que parezca que la casa está habitada.
  • Desviar el teléfono fijo al móvil, si tienes, para atender las llamadas aunque no estés en casa.
  • Contar con un seguro de hogar para que el daño sea menor: en caso de robo, la aseguradora te indemnizará en función de la póliza contratada.

 

Importante: si cuando llegas de vacaciones notas algo sospechoso, llama a la policía o a la Guardia Civil para informarles. Si lo detectas antes de entrar, quédate en el exterior de la casa y espera a que lleguen (los ladrones podrían estar todavía dentro). Si estás en el interior, no toques nada y deja que las fuerzas de seguridad procedan según su conocimiento.

Índice de contenidos

Compartir noticia

Facebook
Twitter
LinkedIn
@2024 Durendesa