Los accidentes domésticos son más frecuentes de lo que parecen. Si bien nuestro hogar es sinónimo de refugio, paz y tranquilidad, esto no exime de que estemos exentos en él de sufrir, por ejemplo, quemaduras, golpes o atragantamientos. Situaciones impredecibles que pueden suceder en cualquier momento y que requieren que prestemos atención, sin obsesionarnos, a ciertos aspectos cuando estamos en casa.
La cocina y los baños son los escenarios en los que se producen más accidentes en el hogar. A veces por un simple descuido o, simplemente, por no saber cómo actuar. Para que estés más tranquilo, nuestros profesionales de la inmobiliaria en Mallorca Durendesa® recogen los siniestros más comunes en los hogares -según FACUA y la OCU- y te indican cómo hacerles frentes.
Accidentes domésticos: negligencia, curiosidad o desconocimiento
La negligencia, la curiosidad o el desconocimiento suelen ser los principales enemigos de la seguridad en el hogar. Entre los principales afectados, los niños menores de 5 años, los ancianos mayores de 65 años y las personas que trabajan en casa.
Los espacios más habituales de accidentes en el hogar son la cocina, el cuarto de baño, el dormitorio, la sala de estar o el jardín.
Heridas y hemorragias
Estos incidentes suele producirse por el contacto de las manos y los pies con objetos cortantes y punzantes.
Entre los consejos más habituales para prevenir hemorragias y heridas en casa son:
- Apartar los objetos cortantes o punzantes para evitar el acceso fácil a los mismos
- Colocar los cuchillos en los cajones con las puntas hacia dentro
- Revisar los platos y los vasos rotos
- Guardar las cuchillas de afeitar en un lugar separado de donde se almacenan los peines, las cremas…
En caso de sufrir accidentes domésticos de este tipo, es conveniente taponar la herida, hacer un torniquete si continúa y llamar a urgencias.
Quemaduras
Su causa suele ser el contacto con objetos a altas temperaturas o el uso incorrecto de estufas, lámparas, hornos… Por eso, hay que evitar acciones como usar recipientes calientes sin asas, manipular objetos calientes sin guantes y freír o cocer sin tapa.
Estos accidentes domésticos se pueden prevenir tomando ciertas medidas:
- Colocar protectores en los objetos calientes
- No sobrecargar los enchufes eléctricos
- Usar guantes para coger objetos calientes
- Tener cuidado con las velas
- Evitar que los mangos de las sartenes sobresalgan la encimera, fumar en la cama
- Impedir que los niños entren en la cocina mientras se está cocinando
En caso de sufrir quemaduras, es importante apartarse de la fuente de calor, apagar con una manta la vestimenta si está en llamas (o rodar por el suelo), no quitar la ropa para no corroer la piel y calmar el dolor poniendo la parte afectada durante 10 minutos. Tampoco es aconsejable aplicar pomadas o lociones sobre la quemadura.
Caídas y golpes
Normalmente, se producen por suelos poco limpios, resbalones, huecos mal protegidos… También por recurrir a sillas para alcanzar algún objeto o por la presencia de juguetes esparcidos en medio de una habitación. Una buena forma de evitar estos accidentes domésticos supone:
- Eliminar obstáculos del suelo
- Usar alfombrillas en el baño para no resbalarse
- Asegurar que hay barandillas donde es necesario y revisar que están a una buena altura
- Acceder con escaleras a lugares altos
En caso de un hematoma, es aconsejable calmar el dolor y reducir la inflamación con hielo y aplicar un analgésico. Si se sospecha que hay esguince, fractura, etc., y no se sabe cómo actuar, mejor llamar a Urgencias.
Atragantamientos
Los alimentos son los principales responsables de atragantamientos en grandes y pequeños. Es importante:
- Comer en pequeñas cantidades
- Masticar lentamente (no engullir)
No hablar con la boca llena para que la comida no pase a las vías respiratorias - Evitar que los niños jueguen o manipulen piezas, juguetes pequeños, canicas, botones, ojos de peluches…
En un atragantamiento débil, se debe animar a la persona a toser. Si es grave, hay que recurrir a la maniobra de Heimlich: abrazar al atragantado por detrás por encima de la cintura con las manos entrelazadas y apretar fuerte cuatro veces en dirección hacia arriba. En caso de estar inconsciente, se le debe tumbar boca arriba, revisar la boca, apretar con la boca por encima de la cintura y mover en dirección a la cabeza.
Intoxicaciones
Se producen habitualmente por ingerir medicamentos, productos de limpieza, productos de perfumería o intoxicaciones alimentarias (productos mal cocinados o dejados varios días al aire libre):
- Guardar los productos tóxicos y los medicamentos fuera del alcance de los niños
- Mantener los productos en los envases originales
- No almacenar juntos distintos tipos de alimentos, tóxicos…
- Cocinar bien carnes, pescados, moluscos…
- Conservar en la nevera los alimentos que no se van a consumir inmediatamente
- Lavar con agua potable las frutas y las verduras crudas
- Lavarse bien las manos antes de manipular alimentos
- No interrumpir la cadena de frío de los alimentos refrigerados o congelados
- Mirar la fecha de caducidad de los alimentos
- Tener a la vista el número del Servicio Nacional de Toxicología: 91 562 04 20
En caso de accidente, es vital identificar la sustancia ingerida, no provocar el vómito si se trata de lejía o ácidos y provocarlo si son medicamentos o insecticidas (beber abundante agua antes).
Electrocuciones
Suelen ser resultado de instalaciones y aparatos eléctricos en mal estado. Estos accidentes domésticos llegan a tener consecuencias muy graves para la salud.
Algunas precauciones para evitar electrocuciones y velar por la seguridad en casa son:
- No enchufar aparatos mojados
- No usar aparatos electrónicos estando descalzo
- Los aparatos eléctricos deben estar al menos a un metro de la bañera
- Desconectar el interruptor principal si se va a manipular la instalación eléctrica
- Revisar el estado de las instalaciones para cerciorarse de su estado
- Utilizar protección para los enchufes en caso de haber niños
Se debe llamar inmediatamente a Urgencias si se produce una quemadura o el afectado experimenta pérdida de conocimiento o entra en parada respiratoria.
Dolores músculo esqueléticos
Se vinculan a malas posturas o a ejercitar incorrectamente las labores de la casa. Estos dolores se pueden esquivar con precauciones como las siguientes:
- Evitar forzar el cuerpo en los movimientos
- Agacharse con las piernas rectas y doblando las rodillas, mantener la espalda recta y cargar el peso lo más pegado al cuerpo
- Mantener la columna recta al planchar, limpiar o realizar cualquier tarea de pie sobre superficies planas
Entre las prácticas más recomendadas para corregir las malas posturas, reducir o eliminar dolores de este tipo, destacan el fortalecimiento muscular y el ejercicio diario.