Si tu situación económica es ahora más holgada que cuando firmaste el préstamo para comprar tu casa en Mallorca, es fácil que te estés planteando la amortización de la hipoteca. Antes de lanzarte a la piscina, debes conocer que no siempre tiene por qué ser la mejor opción y que, en caso de hacerlo, debes valorar bien sus diferentes formas. Para no equivocarte, analiza previamente tu economía familiar, estudia las diferentes fórmulas y asegúrate de que no resulta mejor invertir tu dinero en otro producto.
La duración media de estos préstamos se sitúa entre los 20- 40 años, con mayores intereses durante los primeros años de vida de la hipoteca que en los últimos (en línea con el modelo francés). Por tanto, aunque cualquier momento puede ser bueno, debes considerar que cuánto antes optes por la amortización de la hipoteca más intereses ahorrarás.
La operación voluntaria de los pagos del préstamo puede hacerse de dos maneras:
- Amortización parcial (la más habitual): se cancela parte del capital pendiente. En este caso, hay que elegir además entre reducir la cuota mensual a pagar o reducir el plazo del préstamo. Dado que los intereses se calculan sobre la cantidad a deuda y el tiempo que resta de la hipoteca, debemos tener en cuenta que la reducción del plazo resulta económicamente más favorable (el importe a pagar de lo que queda más los intereses resulta menor si se reduce el plazo que la cuota).
- Amortización total: se adelanta el total de la deuda pendiente de pago. Por tanto, se cancela anticipadamente la hipoteca, con la tranquilidad que ello supone. Lógicamente es una opción bastante menos común.
La nueva Ley reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario ha traído algunas ventajas para aquellos que apuestan por la amortización de la hipoteca, independientemente de si es total o parcial. Esta normativa ha supuesto la reducción de la comisión bancaria por este trámite a aquellas hipotecas variables suscritas desde el 16 de junio (la tasa puede ser de hasta el 0,15% durante los cinco primeros años -no de hasta el 0,5% como ocurría anteriormente- o de hasta el 0,25% durante los tres primeros años- anteriormente era de hasta este porcentaje superados los cinco-, sobre el capital adelantado y según acuerdo entre las partes. La directriz estipula que el banco no puede exigir ninguna compensación pasado este tiempo y que el importe no puede superar la pérdida financiera generada.
En cuanto a las hipotecas fijas, la nueva ley hipotecaria establece que la comisión por amortización anticipada puede ser de un máximo del 2% durante los diez primeros años y del 1,5% en los siguientes. En ambos casos, sobre el capital adelantado.
¿Adelanto o no adelanto el dinero de la hipoteca?
Según concretan nuestros asesores inmobiliarios de Durendesa®, antes de decidir si reducir la cuota o reducir el plazo de la hipoteca resulta importantísimo analizar con cuidado la situación económica familiar: saber si compensa realmente pagar más intereses para ir más aliviado mensualmente o, si por el contrario, conviene seguir pagando la misma cantidad pero reduciendo el periodo.
De la misma manera, hay que estudiar si es mejor realizar dicha amortización o destinar ese dinero a otro producto de ahorro (por ejemplo, invertirlo en un depósito a un año que nos dé un rendimiento mayor que el ahorro que conseguiremos amortizando). Con el Euribor en negativo, la mayoría de los expertos considera que la amortización apenas merece la pena, pero aun con este índice muy bajo, se ahorra intereses y se disminuye la deuda.
Ante la duda, lo mejor es comparar la rentabilidad que se obtendría con los intereses a pagar. Y por supuesto, mejor utilizar ese dinero para crear un fondo para imprevistos si los ahorros escasean.