La comodidad es uno de los principales motivos que nos lleva a plantearnos comprar una plaza de garaje en Mallorca y es que pocas cosas nos desesperan más que dar vueltas y vueltas para aparcar tras una larga jornada laboral. Cuando decidimos que ya no estamos dispuestos a aguantarlo más, nos metemos de lleno en la búsqueda de un parking que nos haga el final del día mucho más fácil. Rápidamente pensamos en el binomio ubicación y precio como la clave de su elección, pero hay otros aspectos que nos desvelan si estamos o no ante la plaza de parking perfecta para nosotros. Entre ellos, comprobar los gastos de comunidad y si la plaza está libre de cargas.
Desde luego, la localización del aparcamiento es uno de los factores principales. De poco sirve adquirir un parking, si finalmente no subsana esa falta de comodidad. Por ejemplo, ¿sigue siendo adecuado cuando llevamos el maletero a tope con la compra semanal? ¿Nos compensa que esté a 10 minutos del hogar? Más allá del precio es igualmente importante valorar otros aspectos como el confort que nos proporciona cuando está cerca de la vivienda, sobre todo si está en el mismo bloque y si cuenta con acceso directo desde el ascensor. Aquí entra también en juego el tema de la seguridad, ya que normalmente las plazas son más seguras cuando están junto a la salida o a la escalera del parking. En otros casos, la presencia de un vigilante o de cámaras nos dará esta misma garantía, aunque la plaza esté más alejada de esos puntos clave. Ni qué decir tiene lo cómodo que será contar con una plaza bien localizada o cubierta cuando la meteorología no sea propicia.
Otro elemento a tener en cuenta es el espacio de la plaza de garaje. Por muy obvio que parezca, aunque no todos los coches son iguales, los aparcamientos sí suelen tener unas dimensiones similares. Si nuestro vehículo encaja justo en una plaza, no solo nos puede costar más realizar la maniobra, sino que también puede acabar generando problemas con nuestro vecino de aparcamiento. Por eso, resulta oportuno estimar bien el tamaño y decantarnos por una superficie mayor aunque el bolsillo lo note.
Las columnas lindantes son un auténtico suplicio para muchos conductores, así que deben valorarse cuando se busca comprar una plaza de garaje en Mallorca. Eso sí, si eres un conductor experimentado, adquirir una plaza justo al lado de este obstáculo no tiene por qué ser un inconveniente. Si aprovechas bien ese espacio extra que queda por la parte de la columna, será una ventaja para dejar el coche en mejor posición.
Finalmente, no hay que olvidar que el tema económico va más allá del importe de la propia plaza de garaje. Al igual que ocurre cuando se compra una vivienda, su adquisición viene ligada a unos gastos anuales (gastos de comunidad y IBI). Además, como en cualquier propiedad, es importante que te asegures que el parking no tiene deudas. En este sentido, nuestros profesionales de la Inmobiliaria en Mallorca aconsejan solicitar una nota simple en el Registro de la Propiedad y comprobar en el ayuntamiento que la plaza está al corriente de pago antes de comprarla. En el caso de que esté situada en una comunidad de vecinos, hay que asegurarse de que el propietario haya cumplido con todas las obligaciones. Puedes hacerlo pidiéndole al presidente un certificado que así lo acredite.
Otros gastos a tener en cuenta al comprar una plaza de garaje serán los correspondientes al impuesto de transmisiones patrimoniales, al Registro de la Propiedad y a los honorarios notariales por la firma de la escritura.
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