Elegir las mejores playas de Mallorca para disfrutar este verano no es tarea sencilla. La mayor de las Islas Baleares cuenta con más de 200 auténticos paraísos de agua cristalina, con una longitud total de 50 km. Muchos de ellos conservan incluso su lado más natural, enmarcando entornos de una belleza envidiable dentro y fuera del Mediterráneo. El listado de posibilidades es tan amplio que encierra ejemplos para todos los gustos: calas solitarias, playas familiares, playas urbanas, playas naturales…
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Es Trenc: un paraíso natural de aguas turquesas
Esta maravilla de arena fina y blanca no tiene nada que envidiar a ninguna playa caribeña. Su paraje y sus aguas de color turquesa dejan con la boca abierta a quienes la visitan por primera vez, mientras que trasladan ese mismo instante mágico vez tras vez a aquellos que repiten. Situada en el municipio de Campos (46 km de Palma), esta playa virgen permite disfrutar de 3 km de paseo junto a aguas transparentes y tranquilas. Todo un placer para los sentidos.
Cala Varques: un tesoro de cuevas y galerías subacuáticas
Es una de las mejores playas de Mallorca para aquellos que buscan un entorno muy natural y sin aglomeraciones. Ubicada en Manacor (a unos 70 km de Palma) cuenta con una bella playa de arena y agua cristalina rodeada de acantilados, pinos y diversas cuevas y galerías subacuáticas de alto valor en la zona. El acceso a esta playa virgen, donde se practica también el nudismo, requiere de una caminata previa de unos 20 minutos, lo que ofrece como recompensa disfrutar con tranquilidad de uno de los rincones más bonitos de la isla.
Es Caló des Moro: una piscina natural entre rocas
Resulta imposible no enamorarse de esta cala de arena y roca situada en la localidad de Santanyí, a unos 60 km de Palma. Aunque es de difícil acceso y apenas tiene unos 50m de largo y 30 de ancho, la belleza que le otorga su enclave entre rocas y sus aguas traslúcidas hace que para muchos no tenga parangón. No hay demasiado espacio ni cuenta con instalaciones por lo que no es muy recomendable para ir con niños.
Cala Mondragó: una maravilla en plena reserva natural
Esta opción de la zona sureste de Mallorca se encuentra en plena Reserva Natural de la Turquesa, junto a las calas Es Borguit y Sa Amador. Rodeada de pinos y rocas, deja ver una arena blanca y fina que da paso a aguas cristalinas y poco profundas (ideal para niños pequeños). Otro atractivo es que desde ella se pueden hacer encantadoras rutas para completar el día de playa. Esta cala de 75 metros de largos es conocida también como Caló de sa Font de n’Alis.
Cala Es Caragol: una playa virgen lejana y solitaria
Al igual que la cercana Es Carbó, la playa de Es Caragol es considerada como uno de los lugares naturales con mayor encanto de la isla, tanto por su lejanía de la civilización como por quedar exenta de su huella. Esta playa solitaria se encuentra en la punta más alejada del sur de la Isla (cerca de Ses Salines y la Colonia de Sant Jordi) y presenta bellos paisajes de dunas y rocas que miran hacia la costa de Palma.
En cualquier caso, recuerda que esta es solo una pequeña muestra de las maravillas que puedes visitar este verano en Mallorca. Nada mejor que perderse por la isla para encontrar tu propio paraíso…
