La superficie de una casa o de un piso es un elemento clave en el valor de la vivienda, su habitabilidad y su fiscalidad. Este parámetro resulta esencial, por ejemplo, cuando decidimos vender una casa en Mallorca o Ibiza, buscamos una propiedad de cierto tamaño en Baleares o revisamos los planos de una vivienda. Aunque los términos más empleados suelen sonarnos –superficie útil y superficie construida– no siempre conocemos la diferencia entre ambos ni sabemos en cuál debemos fijarnos. Un desconocimiento que puede llevar a confusiones en la compraventa de una vivienda en Baleares y provocar, por ejemplo, que compremos una casa con menos metros cuadrados de los que necesitamos.
Diferencia entre superficie útil y superficie construida de una vivienda
Ambos términos tienen que ver con el espacio ocupado por la vivienda, pero mientras que la superficie útil se refiere a aquella que se puede pisar dentro de la casa, la superficie construida recoge todos los metros cuadrados que están en el perímetro de la vivienda.
Por otra parte, la superficie construida con elementos comunes suma a la superficie construida la parte proporcional de las zonas comunes que corresponde a una propiedad (viviendas plurifamiliares).
La superficie útil o los metros útiles de la casa
La superficie útil o los metros útiles de la vivienda hace referencia al espacio disponible o a los metros habitables. Coloquialmente hablando, sería aquello que podemos pisar, pero incluyendo todo el interior de la vivienda -como el interior de los armarios empotrados y las superficies ocupadas por muebles- y excluyendo los elementos constructivos (tabiques, pilares, muros…).
Los espacios exteriores cubiertos de uso privativo (balcones, terrazas…) se consideran superficie útil al 50%, si no superan el 15% de la superficie útil total de la casa. En el caso de los trasteros o las plazas de garaje en las viviendas plurifamiliares, estos suelen computar como elementos independientes (superficie útil y construida).
Esta información es muy importante para el comprador de una casa, ya que precisa el espacio del que dispondrá para vivir y ocupar.
La superficie construida o los metros construidos
Este término es la superficie total de la vivienda, incluidos los elementos estructurales. Es decir, el espacio interior de la vivienda y los muros, los pilares… Por tanto, contempla lo que queda dentro del contorno de una casa.
En el caso de compartir paredes con algún vecino, el perímetro se mide desde la mitad de las medianeras. Los espacios de altura inferior a 1,50 m no se consideran superficie construida.
La diferencia entre la superficie útil y la superficie construida suele variar entre el 15% y el 25%, aproximadamente.
La superficie construida con elementos comunes
En viviendas plurifamiliares y en las urbanizaciones, es importante tener en cuenta la superficie construida más la parte proporcional de las zonas comunes del edificio (la entrada, el descansillo, el cuarto de contadores, las salas comunes…).
Esta superficie es la que utilizan los tasadores a la hora de valorar económicamente un inmueble. Los datos de la superficie construida y de la superficie construida con elementos comunes aparecen en el catastro (información gratuita y pública).
En este caso, la cifra respecto a la superficie construida general suele diferir entre un 10% y un 15% más.
Superficie útil y superficie construida: finalidades
Cada una de estas superficies aborda unos aspectos concretos de la propiedad. Así, mientras que la superficie útil nos informa sobre el espacio habitable disponible, la superficie construida resulta especialmente relevante para la tasación, la elaboración de las escrituras, los tributos (IBI) o las cuotas de la comunidad de vecinos.
Principales fallos al medir una vivienda
Según los profesionales de la inmobiliaria en Mallorca y Menorca Durendesa®, la confusión entre metros útiles y metros construidos es uno de los principales errores que se detectan a la hora de medir una vivienda. Otro fallo común es incluir toda la superficie de la terraza, ya que suelen computar al 50% en la superficie útil y solo pueden registrarse al 100% si están cerradas por tres orientaciones. Otra confusión habitual es meter los garajes y los trasteros en la superficie de la vivienda, puesto que van a parte.
Del mismo modo, es erróneo que el comprador valore la vivienda conforme a los metros útiles. Como hemos indicado, los tasadores tienen en cuenta el precio del metro cuadrado construido con comunes.
Contacta con nuestro equipo para evitar estas dudas, tanto si vas a vender tu casa como si estás interesado en comprar una vivienda en Baleares.