Un escalón, una puerta demasiado estrecha, una cama demasiado alta… Las incomodidades que se encuentra una persona en silla de ruedas en casa pueden llegar a producirle una merma importante en su calidad de vida. Mejorar el entorno interior de la vivienda es clave para garantizarle la máxima autonomía y confort en la medida de lo posible. Por eso, si vas a comprar una casa en Mallorca o Ibiza o piensas adaptar un inmueble para una persona con movilidad reducida, deberías valorar de antemano una serie de cuestiones:
- Puertas de acceso a la casa y a las estancias: Lo recomendable es que tengan un ancho de 80cm para que la silla de ruedas pueda atravesar las puertas sin dificultad. Destacar que las correderas resultan más cómodas que las tradicionales y que conviene descartar los pomos que puedan producir enganches, como los puntiagudos.
- Ventanas y puntos de luz: Es importante que la persona con movilidad reducida tenga buen acceso los enchufes, interruptores y demás recursos tecnológicos que le faciliten su día a día. En este sentido, es recomendable su colocación a una altura de 80/90cm del suelo. En el caso de las ventanas, mejor correderas y que se abran hacia afuera.
- Pasillos y zonas de giro: Se trata de facilitar el que se pueda maniobrar con la silla de ruedas de la mejor manera posible. La anchura propicia de los pasillos rectos es de 90cm y deben dejar una espacio de 1,20m libre de obstáculos para que la silla pueda girar fácilmente.
- Suelos: Antideslizantes, duros y sin irregularidades. Estas tres condiciones garantizan no solo un movimiento mejor, sino más seguro.
- Mobiliario: La mejor opción es evitar aquellos muebles que tienen poca estabilidad o ruedas y optar por aquellos que quedan fuertemente sujetos al suelo. También es conveniente eliminar aquellos que tengan cantos vivos o punzantes.
- Baño: Mejor ducha que bañera (el plato a ras del suelo y con mampara movible); lavabo vacío en la parte inferior para que la persona en silla de ruedas pueda acercarse sin problemas; grifo accionable mediante palanca; y, por supuesto, barras de apoyo y sujeción. También es recomendable quitar el cierre de la puerta (si lo hay), por si hubiese alguna emergencia.
- Dormitorio: Conviene utilizar camas articuladas o bien situarlas a una altura similar a la de la silla de ruedas (unos 45 cm), con un colchón más bien duro en aras de facilitar el traslado. En cuanto a los armarios, mejor con puertas correderas o aquellos que cuentan con un dispositivo de carriles para extraer los módulos. En cualquier caso, lo mejor es que quede organizado de forma que los objetos o la ropa más habitual sea fácilmente accesible.
- Cocina: Lo más idóneo es que los muebles se organicen en forma de L o de U para un mejor desplazamiento. Los grifos monomandos también serán de mayor ayuda para acceder al uso de la pila.
Sea como sea, si tienes alguna necesidad especial a la hora de buscar una vivienda en Mallorca o Ibiza, no olvides que nuestros profesionales te orientarán sobre las posibilidades que más se adaptan a tu caso. Para consultar ahora las opciones disponibles ponte en contacto online con nuestros expertos en el sector inmobiliario en Baleares.