¿Cómo es vivir en Valldemossa? Este encantador pueblo ubicado en el corazón de la Serra de Tramuntana, es de visita obligada no solo para turistas, sino también para todos aquellos que buscan un lugar auténtico y con alma propia para vivir en Mallorca.
Si estás pensando comprar una segunda residencia en Mallorca o vivir en un lugar de postal, Valldemossa es sin lugar a dudas una de las joyas a tener en cuenta.
Valldemossa, un paraíso de calles empedradas
Valldemossa destaca ante los ojos del gran público por su encantador centro histórico, donde residentes y turistas pasean entre callejuelas adoquinadas que conducen a antiguos palacios, iglesias y encantadoras casitas de color miel rodeadas de la vegetación propia de la zona que se convierten en las grandes protagonistas del paseo.
A 17 km de Palma
Una de las principales razones para elegir vivir en este bellísimo rincón es que está a tan solo 17 km del centro de la ciudad y 20 minutos en coche desde Palma. Además, si adquieres una propiedad en Valldemossa pero tienes que viajar frecuentemente por motivos laborales o de placer, no debes preocuparte, el aeropuerto está a tan solo 25 minutos.
Valldemossa también está muy bien comunicado con el Hospital Universitario de Son Espases, a 15 minutos y con los pueblos más encantadores de la isla como Deià o Sóller. Y para los amantes de la naturaleza, vivir en Valldemossa supone estar muy cerca de las playas más bellas y espectaculares rutas de montaña.
El pueblo de Chopin y George Sand
Los amantes de la historia que opten por Valldemossa para fijar su residencia estarán de enhorabuena. En el pueblo se puede visitar la Real Cartuja, el lugar más importante qué ver en la zona. Antiguamente residencia del rey Sancho I de Mallorca, este histórico lugar fue cedido en 1399 a los monjes cartujos, quienes fundaron la cartuja y la habitaron durante más de cuatro siglos. Tras su exclaustración, el edificio pasó a manos privadas y se transformó en una casa señorial y hospedería, acogiendo a lo largo del tiempo a destacadas figuras como Rubén Darío, Miguel de Unamuno, Santiago Rusiñol, Frédéric Chopin y su pareja George Sand.
Dentro de la Cartuja se encuentra el museo de Chopin y George Sand y paseando por la misma Plaza de la Cartuja se encuentra también el palacio del Rey Sancho y a pocos metros los Jardines del Rey Juan Carlos I, los más bonitos de Valldemossa.
El puerto pesquero de Valldemossa
Vivir en Valldemossa también ofrece la oportunidad de disfrutar de su espectacular puerto pesquero junto a una calima de piedras y aguas cristalinas. Cala Sa Marina ofrece al residente un paisaje espectacular, tranquilidad y un entorno natural que vale la pena disfrutar.
Cocas de patata, un imprescindible
Además del impresionante entorno, otra estrella de Valldemossa son sus tradicionales cocas de patata, un atractivo que sin lugar a dudas alegrará a los paladares más dulces y un punto a favor para decantarse por invertir en una propiedad en el pueblo. Para saborear las mejores, te aconsejamos Ca’n Molinas.
Mucho más que un destino turístico
Invertir en una propiedad en Valldemossa supone conseguir calidad de vida en un entorno privilegiado. Su ambiente sereno, la proximidad a Palma y su carácter tradicional hacen de este espectacular enclave de la Serra de Tramuntana una opción ideal para familias que quieran disfrutar de un entorno tranquilo y rodeado de naturaleza, rutas de senderismo y paisajes increíbles que invitan a disfrutar de la calma de la isla balear.
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