Si acabas de pagar la hipoteca, ¡enhorabuena! Después de años y años desembolsando cuotas mensuales y amortizaciones, empiezas una nueva etapa económicamente más sosegada. Pero aún deberías tener en cuenta un paso final: la cancelación registral del préstamo. Aunque este trámite no es obligatorio, sí es muy recomendable. Con él vas a liberar la vivienda de cargas, ya que, en caso contrario, si no informas de la situación, el inmueble seguirá figurando con hipoteca en el Registro de la Propiedad.
Este procedimiento resulta especialmente atractivo si planeas vender tu casa en Mallorca o quieres solicitar una nueva hipoteca. Entre otras cuestiones, te ahorrará gestiones futuras y te colocará en mejor posición de cara a pedir un nuevo préstamo.
La cancelación registral de la hipoteca, tal y como explican nuestros profesionales de la inmobiliaria en Mallorca Durendesa®, puede realizarse de tres maneras: por cuenta propia, por medio del banco en que se ha contratado la hipoteca o a través de una gestoría.
Cómo realizar la cancelación registral de la hipoteca
Cuando saldas la hipoteca, el banco deja de pasarte las mensualidades, pero la leyenda sobre ella de vivienda con hipoteca no desaparece. Para que así sea, debe realizarse la cancelación registral del préstamo, que como todo trámite lleva asociado un coste (normalmente de alrededor de 1.000 euros). Este desembolso es precisamente lo que hace dudar a muchos sobre si hacer la cancelación registral de la hipoteca vale o no la pena.
Según nuestros asesores, es cierto que no tramitarla no tendrá unas condiciones inmediatas, pero hacerlo siempre resultará más ventajoso. Sobre todo, si se necesita solicitar otro préstamo o se quiere negociar mejor el precio de venta.
En cualquier caso, si vendes la casa con hipoteca, la cancelación registral del préstamo debe hacerse en el acto de venta para transmitir la vivienda libre de cargas.
Cancelar la hipoteca en el Registro de la Propiedad uno mismo
Es la forma más económica de realizar este paso. En este caso, se debe solicitar el certificado de deuda cero en el banco que acredita que ya no hay deuda, una vez pagada la hipoteca. Este documento debe presentarse ante notario para que realice la escritura pública de cancelación, que posteriormente debe firmar un apoderado de la entidad.
A continuación, se debe rellenar el modelo 600 del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), cuya tasa está exenta de pago. Se presentará toda la documentación en la Agencia Tributaria para que se elimine la carga hipotecaria sobre la vivienda.
Llegados a este punto, ya solo falta pedir una nota simple en el Registro de la Propiedad para verificar que la propiedad ya no aparece con carga hipotecaria.
Cancelar la hipoteca en el Registro de la Propiedad a través del banco
Esta opción suele ser la más cómoda y cara. Solo es necesario ir al banco en el que se solicitó el préstamo y pedirle que lleve a cabo todas las gestiones. Una vez realizadas, la entidad entregará la escritura de cancelación de la hipoteca y una nota simple del Registro de la Propiedad, donde consta que la propiedad está libre de cargas.
Cancelar la hipoteca en el Registro de la Propiedad vía una gestoría
En este supuesto, se debe pedir el certificado de deuda cero en el banco (gratuito) y llevarlo a la gestoría elegida para que realice los trámites pertinentes.
No realizar la cancelación registral del préstamo
Como hemos comentado, este paso no es obligatorio, pero es especialmente recomendable si quieres vender una vivienda en Mallorca o en cualquier otro lugar.
Si decides no realizar este trámite, debes saber que la carga de la vivienda prescribirá a los 20 años del pago de la última cuota, según el art. 128 de la Ley Hipotecaria. Una vez transcurrido ese tiempo, puedes presentar un escrito para solicitar la cancelación de la hipoteca por caducidad. Esta opción es más económica.