Secar la ropa en casa durante el invierno no es sencillo para todas las familias. Ni todos los hogares cuentan con un espacio exterior para dejarla secar al aire libre ni todas las casas disponen de secadora. O quizás sí, pero entonces asusta el coste de la factura de la luz si se pone en marcha este aparato. Sea como sea, lo cierto es que el frío y/o las lluvias características de esta época del año obligan a muchas familias a convivir con la ropa mojada dentro de casa, haciendo del tendedero un mueble más durante días y días.
Cuando esto ocurre, quedan dos opciones: echar mano de accesorios específicos de secado de prendas o recurrir al ingenio para conseguir secar la ropa dentro de casa más rápido.
Desde Durendesa®, tu inmobiliaria en Mallorca e Ibiza, recopilamos las mejores trucos para que esta tarea no te desespere por su lentitud y, sobre todo, para que -por fin- puedas evitar los olores y las humedades de la ropa mojada en casa.
Cómo secar la ropa más rápido cuando llueve
Una cosa está clara: lo mejor es tender la ropa al aire libre. Pero si hace mal tiempo en el exterior, no dispones de balcón o de terraza o no cuentas con secadora, hay soluciones para secar la ropa dentro de casa, sin que ello suponga un problema de humedad, de malos olores y de desorden en casa.
Puedes usar un tendedero eléctrico, un tendedero plegable, un tendedero colgado… Pero, sobre todo, prueba a introducir alguno de los siguientes trucos para reducir el tiempo de tendido y de secado de la ropa, sin que la situación se vuelva lenta y estresante.
Centrifugar la ropa en la lavadora o escurrir bien las prendas
Esta opción es fundamental para acortar el tiempo en que la ropa húmeda queda expuesta y evitar una gran acumulación de humedad. Es cierto que se gasta algo más de luz, pero también que el centrifugado contribuye a que la ropa seque más rápido y esté menos húmeda.
En este sentido, es aconsejable lavar la ropa utilizando ciclos cortos y un centrifugado rápido (soltará mucha agua y se ahorrará energía). Igualmente, es importante tender tan pronto como acabe la lavadora para que las prendas no se arruguen y cojan humedad y olor.
Si lavas la ropa a mano, asegúrate de extraer bien toda el agua posible antes de ponerla a secar: retuerce las prendas todo lo que puedas, sacúdelas varias veces de forma enérgica y cuélgalas dentro de la ducha o de la bañera durante un tiempo antes de ponerla en el tendedero. Escurrirás así el exceso de humedad.
Además, piensa que sacudir la ropa aportará un extra muy valioso. Esta acción conseguirá evitará arrugas en la ropa, sobre todo en camisas y camisetas. Ten en cuenta también dejar espacio entre las prendas cuando tiendas para reducir el tiempo de secado.
Un deshumificador para secar más rápido la colada
Cuando el ambiente está muy húmedo, cuesta horrores secar la colada. Sin embargo, poner un deshumificador cerca de la ropa tendida conseguirá tanto reducir la humedad en el aire como controlar su porcentaje en la estancia.
Otro truco es colocar el deshumificador debajo del tendedero y poner una sábana en la parte superior para que actúe como un túnel de secado.
En cualquier caso, no es buena idea secar la colada en las zonas húmedas de la casa (como el baño) o en las zonas con olores (la cocina, las salas donde fumes…). Lo aconsejable es tender la ropa en una habitación que se ventile mucho.
Usar el secador de pelo y la plancha para secar la ropa
Esta ayuda sirve para eliminar el exceso de agua antes de tender prendas pequeñas (calcetines, ropa interior…) y conseguir que éstas sequen más rápido. Si optas por este truco – para quitar la humedad y poder utilizar la ropa enseguida- controla que el aire del secador no esté ni muy frío ni muy caliente para que no dañe o queme la ropa.
También puedes usar la plancha para acabar de secar la colada e igualmente tener cuidado, ya que algunas piezas pueden encogerse o estropearse con el calor. Normalmente, la tela vaquera, el poliéster o la viscosa sí que suelen admitir bien el planchado de ropa con un poco de humedad.
Radiadores y ventiladores para acelerar el secado
Si el secador de pelo puede ser útil para prendas pequeñas, el radiador y el ventilador pueden ayudarnos con las prendas grandes. Eso sí, la ropa nunca debe ponerse encima del radiador: debes colocarla cerca o colgarla junto al aparato en una percha.
Utilizar toallas para secar la ropa
Otro consejo para secar la ropa es recurrir a toallas. Por ejemplo, puedes colocar una camiseta, un pantalón… sobre una toalla gruesa extendida y enrollarla haciendo presión para que absorba la humedad.
La toalla puede servirte también como aliada si la introduces en el tambor de la lavadora junto con el resto de prendas y utilizas un programa adecuado de centrifugado. Te resultará verdaderamente útil sobre todo cuando se trata de sábanas, nórdicos, jeans…
Igualmente, puedes recurrir a un escurre verduras para secar la ropa y quitar la humedad a la ropa interior, calcetines o cualquier prenda pequeña. Puedes completar esta operación recurriendo al secador o colgando la ropa cerca del radiador.