¿Se puede aumentar el valor de una vivienda?
Cualquier propietario que se plantea vender una casa en Baleares o en cualquier otra comunidad, tiene un objetivo claro: sacar la mayor rentabilidad económica al inmueble. Pero este fin no queda a merced únicamente de nuestros intereses, sino también de otros muchos factores, tanto externos a la propia vivienda -como contar con el asesoramiento de un agente inmobiliario experimentado– como intrínsecos – su ubicación, su antigüedad o cualquier valor añadido-. Todos estos detalles influyen en el precio de la casa en venta y, en consecuencia, deben valorarse objetivamente antes de sacar la propiedad al mercado.
Aunque poco puede hacer el vendedor frente a aspectos como la localización o los metros cuadrados del inmueble, sí tiene en su mano otros elementos para aumentar el valor de una vivienda. No se puede cambiar la orientación o las vistas del piso, pero sí modificar pequeños detalles para seducir al comprador y aumentar el precio de la casa.
Nuestros profesionales de la inmobiliaria en Mallorca e Ibiza Durendesa® recopilan aquellas mejoras, trucos o cambios que servirán para atraer la atención hacia tu inmueble en venta.
Hacer la vivienda más atractiva por dentro y por fuera
Como en todo, las primeras impresiones son cruciales. En nuestro casa, esta máxima implica que el estado de la puerta de la entrada o del recibidor puede ayudar a inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Por eso, toma acciones como pintar, barnizar o reparar las imperfecciones de la puerta de entrada para generar una mejor sensación desde el inicio.
En el resto de puertas de la casa, por ejemplo, puede resultarte de gran ayuda cambiar el pomo, la manilla o introducir algún elemento decorativo o distintivo.
El jardín, el balcón y/o la terraza, si dispone de ello la propiedad, adquiere un protagonismo esencial a la hora de aumentar el valor de una vivienda; más aún después del confinamiento. Pero no solo eso. Estos espacios fortalecen la sensación de estar ante una casa bien cuidada en general. Asegúrate, por ejemplo, de que las plantas y el conjunto en general presentan una buena imagen.
Otras acciones para hacer tu casa más atractiva son pintar las paredes, presentarla limpia y ordenada, pulir el suelo, etc.
Invertir en pequeñas reparaciones
No hace falta gastarse mucho dinero para dejar la casa perfecta. Pequeños mantenimientos son suficientes para mejorar la impresión del posible comprador: retirar el mobiliario viejo o con arañazos, reparar un cristal, retirar los cojines gastados, cambiar las cortinas…
El deterioro de las paredes, una de las partes que más sufre el día a día, es fácilmente detectable e influye de forma clara en el primer impacto. Por eso, la percepción del estado de la casa cambiará sobremanera si las pintas, sobre todo si lo haces recurriendo a colores claros. Además de limpieza, aportará luminosidad y amplitud al hogar.
Por otra parte, arreglar el suelo puede suponer una inversión mayor, pero a buen seguro sumará con creces el beneficio que se puede obtener.
En general, la mejora de los acabados de interior y de exterior son claves para aumentar el valor de una vivienda.
Mejorar la iluminación para una imagen más atractiva
La iluminación es uno de los aspectos más valorables. De ahí que sea importante cuidar la entrada de luz natural y artificial. Si te visita un interesado en comprar tu vivienda, asegúrate de tener subidas las persianas, descorrer las cortinas… La presencia de luz modificará mucho la percepción sobre las estancias.
Si es preciso, corrige la iluminación de la casa: cambia las bombillas por otras que den más luz o aporten una tonalidad más clara. También puedes instalar detectores de presencia en algunos puntos claves para que las luces se enciendan al paso del visitante.
No olvides que la ventilación y la buena iluminación en casa siempre suman.
Contar con ventanas aislantes y otros elementos de ahorro
Al final del día todos buscamos tranquilidad en casa. Si la vivienda está bastante céntrica o está situada a baja altura, el ruido puede verse como un problema. Las ventanas aislantes, acústica y térmicamente, aumentan el valor de una vivienda: favorecen el relax en el interior de la casa y reducen el gasto en calefacción y en aire acondicionado.
Ten en cuenta que cualquier elemento que permita ahorrar es valorado muy positivamente por el interesado en comprar una vivienda: paneles solares, bombillas de bajo consumo, calderas más eficientes…
Conseguir o crear sensación de mayor espacio
La amplitud siempre resulta atractiva a la hora de aumentar el valor de una vivienda. Para lograrla puedes, por ejemplo, eliminar los muebles inservibles o moverlos de lugar. Un gesto tan simple, y que no requiere ninguna inversión, tiene un gran resultado en el efecto final.
Por otra parte, la utilización de tonalidades blancas o claras en el mobiliario, en las cortinas, en las paredes… te ayudará a generar una sensación de mayor amplitud. Además, los tonos neutros aportan mayor calidez; una cualidad muy valorada en los hogares.
Prestar atención a las estancias más críticas
El baño y la cocina son las estancias que más reparo generan a la hora de acometer una reforma que nos sirva para aumentar el valor de una vivienda. Esto no implica que debas actualizar a fondo estos espacios e incurrir en un elevado gasto. Muchos otros gestos pueden ayudarte a generar una mejor impresión: cambiar las cortinas de la ducha, la taza del inodoro, el acople del papel del baño… y todo aquello que resulte a la vista muy gastado o utilizado.
Contar con suficiente capacidad de almacenaje en la cocina y en el baño es un punto que, por lo general, enamora a los potenciales compradores. Así como la limpieza y el orden especialmente en estas estancias.