Te lo veníamos contando: las corrientes nórdicas arrasan en decoración. Si hace un tiempo nos sorprendía la entrada en casa de la filosofía danesa Hygge (recuerda: tu hogar en Mallorca como templo de la felicidad), ahora es el estilo sueco Lagom el que no deja de colarse en decenas de viviendas baleares. Una tendencia que impone la armonía y la sencillez por encima de todo para apostar por una decoración en su justa medida. Adiós al exceso de complementos, a aquello que no necesitamos, a todo lo que huele a barroco… Ni más ni menos, sin acumulaciones. Simplemente, lo justo. Así es el estilo Lagom.
Principios decorativos del Lagom
Nuestros agentes inmobiliarios en Mallorca e Ibiza saben bien lo importante que es para ti contar con la casa perfecta cuando adquieres una nueva vivienda en Baleares. Factores como la localización del inmueble, sus características y su precio se convierten en fundamentales. Sin embargo, una vez dado el gran paso de la compra es el aspecto decorativo el que se vuelve clave para sentirse a gusto en la casa nueva. Hacerlo mediante la aplicación de la filosofía Lagom, según propugna esta doctrina, favorece el equilibrio y una vida más cómoda y satisfactoria, basada en aprender a vivir solo con lo necesario en todos los aspectos de nuestra vida.
Llevado a la práctica en el hogar, este estilo implica la búsqueda del término medio o del menos es más. Algo parecido al minimalismo, pero sin ser tan estricto. Por eso, antes de ponerse manos a la obra implica tener claro qué uso tiene cada habitación y qué muebles van a tener sentido en ella (la acumulación de muebles o de piezas sin sentido no tiene cabida).
El Lagom huye de los hogares recargados y excesivos: las habitaciones no deben sobrecargarse de adornos, de mobiliario, de piezas grandes sin ton ni son… El equilibrio se busca a través de accesorios simples, madera al natural, formas redondeadas, materiales cálidos….porque únicamente tras la sencillez, propugna esta filosofía, se encuentra el motor para conseguir días y casas felices. Este ambiente se refuerza con actuaciones encaminadas a reforzar de forma continua los pensamientos positivos, como dejar a la vista objetos de carácter sentimental.
Este estilo decorativo nórdico bebe del presente sin desechar el pasado: la combinación de piezas actuales con antiguas o recuerdos familiares se considera esencial para la ansiada búsqueda del equilibrio. Por ello, el Langom se inclina de forma general por estancias con diseños duraderos, que pueden soportar sin problema las modas o el paso del tiempo.
En este escenario, el reciclaje, las manualidades, el DIY (Do it yourself) y los elementos naturales (minihuertos, hierbas aromáticas, plantas…) adquieren también un gran protagonismo, al valorar tanto este estilo la sencillez y la belleza propia de los materiales. Los colores neutros, tan fáciles para crear atmósferas proporcionadas, aparecen como predominantes, sin que ello impida introducir tonalidades u objetos más llamativos (en textiles, en accesorios, en una pared…), siempre que no contribuyan al exceso.
Por último, cabe tener en cuenta que para el Lagom es imprescindible el orden y la limpieza. Las vitrinas, las cajoneras y el uso de estanterías son sus grandes aliados para evitar el caos y facilitar la higiene en el hogar.