La honestidad debería ser intrínseca a toda profesión sin excepciones. Desgraciadamente en todos los sitios cuecen habas y el sector inmobiliario no queda ajeno a ello. Es más, durante los últimos años la profesión del agente inmobiliario ha experimentado una pérdida de credibilidad por la mala praxis de supuestos expertos (nada expertos) que han atacado la profesión desde sus entrañas. Los grandes perjudicados no han sido únicamente el resto de agentes que, contrariamente, contaban y cuentan con un alto conocimiento y entendimiento del sector inmobiliario. También lo han sido los clientes o aquellos interesados en comprar o alquilar una vivienda en Mallorca e Ibiza. El recurrir a estos falsos o inexpertos profesionales les ha llevado a un asesoramiento inadecuado o incluso a estafas inmobiliarias.
Algo todavía más grave si tenemos en cuenta que comprar una vivienda en Baleares es una de las decisiones más importantes que se toma en la vida. Conlleva muchas ilusiones, pero también muchos miedos por ligarse al desembolso de una gran cantidad de dinero y por las dudas sobre estar haciéndolo bajo las mejores condiciones. En este escenario, la charlatanería y las malas artes no deberían tener cabida. Los buenos agentes inmobiliarios son mucho más que comerciales del sector. Conocen las posibilidades del mercado para cada tipo de público, así como los temas legales y normativos que rodean todo el proceso. Su conocimiento actualizado, su profesionalidad y su experiencia contrarrestan la imagen desvirtuada que algunos han trasladado al sector.
Contrariamente de lo que se ha llegado a pensar por culpa de falsos profesionales, contratar a un agente inmobiliario es especialmente útil. El problema viene cuando no se apuesta por la persona adecuada o se cree que todos los agentes son iguales. El proceso de compraventa es desconocido mayoritariamente para el ciudadano de a pie, por lo que su ayuda es inestimable cuando se busca un nuevo hogar. Contar con verdaderos profesionales no supone tirar el dinero en comisiones. Los falsos expertos, recién aterrizados a un mundo ajeno, devalúan la profesión ofreciendo unos precios muy bajos que, bien mirados, aún resultan caros si se tiene en cuenta que apenas hacen nada por ayudar al interesado. Un buen profesional conoce a pie juntillas su sector, el marketing del mercado inmobiliario y el camino para satisfacer cuanto antes la necesidad del cliente, haciéndolo además de la mejor forma posible. Todo un trabajo con un gran valor que no solo debe ser reconocido sino también remunerado justamente.
Su trabajo va mucho más allá de colgar un cartel. Supone atender constantemente las llamadas de un anuncio, ofrecer a compradores y vendedores la información más adecuada, buscar propiedades potenciales, inspeccionar viviendas, analizar el mercado para respaldar sus ofertas o contraofertas, formarse constantemente en distintas áreas relacionadas con el sector, resolver dudas legales o de financiación…
Los expertos inexpertos del sector no solo hacen caer por los suelos el precio de los servicios inmobiliarios como artimaña para embaucar a los interesados en una compra o alquiler de vivienda. También engañan a los que venden, prometiéndoles que gracias a ellos lograrán el precio de venta más elevado, sin aportar un razonamiento justificado y sin ampararse en la realidad del sector. Luego vienen las sorpresas. Los clientes se convierten así en auténticas víctimas, sin darse a penas cuenta de que han sucumbido al engaño de un agente inmobiliario inexperto y embaucador.
Afortunadamente, en el otro extremo de la balanza se encuentran profesionales inmobiliarios en Mallorca e Ibiza (como los que integran nuestro equipo Durendesa®) que luchan por ofrecer los servicios teniendo como eje principal la comodidad del cliente, desde el principio hasta el final en cualquier proceso de compraventa o de alquiler. La pasión y la ilusión por nuestro trabajo nos lleva a encontrar la mejor propuesta y precio para cada caso específico, siempre con la verdad por delante y la profesionalidad y experiencia por bandera.
Agentes inmobiliarios de confianza
Confiar en un agente inmobiliario experimentado y formado conlleva muchas ventajas, que te benefician directamente como cliente:
- Conocimiento real del sector inmobiliario en cada momento
- Marketing y últimas novedades del mercado inmobiliario
- Prioridad a las necesidades y posibilidades del cliente
- Ahorro de tiempo en todas las gestiones
- Asesoramiento adecuado en los procesos (al día en las modificaciones del marco legal)
- Negociación del precio adecuado en cada situación
- Cierre de las mejores condiciones
- Verificación de toda la documentación necesaria
- Tranquilidad y seguridad en las operaciones
Todo ello es fundamental para evitar ser víctimas de casos como el detectado el pasado mes de agosto en Mallorca. La Guardia Civil destapó una de las mayores estafas del sector inmobiliario en Baleares. Vendían sobre plano viviendas que nunca llegaron a construirse.
