Medidas contra altas temperaturas en casa

Medidas contra las altas temperaturas en el hogar

¿Cómo mantener tu casa fresca en verano a bajo coste? Sí, esta es la pregunta del millón. Cuando llega el verano, hay algo que tememos aún más que el propio calor: la factura eléctrica por el aire acondicionado. Combatir las altas temperaturas con este aparato, por poco tiempo que sea, afecta y mucho a nuestro bolsillo. Afortunadamente, existen una serie de tips para mantener la casa fresca sin tener que recurrir a la luz (y sin gastar ni un euro). En la base de todas estas recomendaciones, el sentido común.  ¡Toma nota! Ponerlas en práctica es mucho más sencillo y efectivo de lo que parece.

Nuestros asesores inmobiliarios en Mallorca repasan las alternativas al aire acondicionado más eficaces para luchar contra el calor en casa y disfrutar de temperaturas más agradables en verano.

 7 Medidas efectivas y gratuitas contra las altas temperaturas

La sabiduría popular es siempre bienvenida y más, como en este caso, si nos ayuda a ahorrar, prescindiendo al máximo del aire acondicionado, gran consumidor de energía en verano. Porque no todo tiene que ver con la orientación de la vivienda o el aislamiento de las ventanas y las puertas. También con poner en práctica consejos que siempre hemos escuchados pero que no hemos materializado. ¡Ahora es el momento!

Corrientes de aire natural

La ventilación natural es un gran aliado para mantener la casa libre de altas temperaturas en los meses calurosos. La estrategia más eficaz consiste en cerrar las ventanas durante el día – se evita la entrada de aire caliente- y abrir ventanas opuestas durante las horas más frescas -temprano y por la noche-. El uso de ventiladores maximiza el resultado.

Cortinas y toldos en las ventanas más expuestas al sol

Como sabes, un aspecto básico para mantener la vivienda más fresca es asegurarse de que las ventanas y las puertas están bien selladas. Pero hay más actuaciones convenientes, como  cerrar las ventanas, bajar las cortinas o desplegar los toldos cuando el calor más aprieta. Estos sencillos gestos pueden reducir la temperatura hasta un 6% y ahorrar hasta un 7% en la factura de la luz.

Evita también encender luces artificiales, a no ser que sea totalmente preciso: las bombillas generan un calor considerable, por mucho que no lo parezca.

Toallas y sábanas húmedas en puertas y ventanas

Si colocamos toallas y sábanas mojadas en estos elementos, tendremos asegurado una casa fresca y un ambiente más agradable en las horas en las que se concentran las más altas temperaturas. La evaporación del agua enfría el aire que entra al interior y crea una sensación de frescura.

Otro recurso muy útil es colocar un recipiente con hielo o una botella congelada justo enfrente de un ventilador. Con esto, se consigue enfriar el aire que pasa sobre el hielo, con un efecto más agradable que se traslada a toda la estancia.

Plantas para añadir frescura

Las plantas ayudan a refrescar el ambiente, ya que absorben el calor y evaporan el agua. Su presencia puede llegar a bajar hasta en dos grados la temperatura.

Desconexión de aparatos eléctricos

Otro tip para disfrutar de una temperatura más agradable en el hogar es apagar los electrodomésticos o dispositivos que no se estén utilizando (incluida la televisión). Hay que tener en cuenta que estos aparatos emiten calor aún estando en modo de espera. En las horas con temperaturas más críticas, es también recomendable evitar los aparatos que generan más calor y suponen un alto consumo energético. Por ejemplo, el horno: mejor recurrir al microondas, a la parrilla o, directamente, a tomar comidas frescas.

Reducir la humedad

La humedad hace que resulte aún más difícil aguantar las altas temperaturas propias de zonas cercanas al mar o en las islas. Para combatirla y tener la casa fresca, podemos tomar acciones como  ventilar el baño después de ducharnos – para que el vapor se disipe rápido- o tapar las cacerolas mientras cocinamos.

Textiles transpirables y de colores claros en verano

Los textiles también son de gran ayuda para luchar contra las altas temperaturas. Es mejor, por ejemplo, recurrir a sábanas de tejidos ligeros, como el algodón y la seda, que aquellas confeccionadas con materiales sintéticos. Si, además, son en tonalidades claras, añadirán mayor sensación de frescura. Un efecto que se nota también cuando los techos y las paredes son claras.

Otro truco es dejar las sábanas y las almohadas en las habitaciones más frescas de la casa durante el día (ideal, por ejemplo, en el sótano) o refrigerarlas unos minutos antes de dormir. Si recurres al congelador, recuerda que debes protegerlas para utilizarlas después sin problema.

Buen uso del aire acondicionado

Si aún con todo, las altas temperaturas propias de los días centrales del verano te obligan a encender el aire acondicionado para mantener la casa fresca, recuerda ponerlo entre los 24 y los 25 grados. Por cada grado más, consumirás cerca de un 7% más de energía. Igual de importante es también cerrar puertas y ventanas mientras el aire esté encendido.

Si el aparato tiene el modo Eco, no olvides conectarlo. La potencia se ajustará automáticamente y obtendrás un ahorro del 30% en la factura de la luz.

Para ahorrar energía, no olvides desconectarlo unos minutos antes de salir de casa o de acostarte (la temperatura se mantiene un tiempo después de apagarse).

Y, por supuesto, siempre que salgas de casa, desconecta este aparato. Si es necesario, ya volverás a encenderlo a tu regreso.

casa fresca sin aire acondicionado

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