¿Qué son las casas inteligentes o smart homes?
Las casas inteligentes (smart home en inglés) son aquellas que cuentan con un sistema que permite automatizar las tareas en el hogar y controlar en vivo aquello que ocurre en su interior. Aunque puede que este concepto nos sonara a ciencia ficción hace no demasiados años, lo cierto es que hoy está bastante instaurado gracias a los smartphones e internet. Además, muchos de estos controladores domésticos disponen ya de un sistema de monitoreo, lo que suma a la comodidad que de por sí ofrece esta tecnología los beneficios de ahorro energético y de seguridad.
Pero, ¿es posible convertir nuestra vivienda en una casa inteligente o es necesario partir de cero para disfrutar de las ventajas de la smart home? Nuestros asesores de la inmobiliaria en Mallorca e Ibiza Durendesa® te explican qué necesitas para tener un hogar inteligente en Baleares y cómo puede hacer tu vida más fácil.
Funcionamiento, precios y beneficios de las casas inteligentes
Las viviendas inteligentes son aquellas que integran diferentes tipos de tecnologías para controlar los sistemas energéticos y de seguridad en casa, entre otros, con el objetivo de aumentar nuestra comodidad, reducir el consumo y mejorar la seguridad en el hogar. Estos sistemas se ejecutan por control remoto o en el interior de la casa mediante cableado o sistemas inalámbricos que se pueden gestionar con un teléfono móvil o un ordenador.
Aunque esto puede hacernos pensar que requiere de un gran desembolso -el coste de implantación de la domótica era muy elevado hasta hace pocos años-, hoy debemos considerar que existe una gran variedad de dispositivos a precios muy variados. Además, puede optarse por empezar con un sistema de domótica sencillo (hay soluciones por poco más de 100 euros) y ampliar funcionalidades con posterioridad. Saldremos ganando: bastan pequeños gestos para ahorrar energía y lograr una mayor comodidad.
Ventajas de una vivienda inteligente
Las casas inteligentes -ya sean o no de nueva construcción- ofrecen una serie de ventajas frente a las casas convencionales, gracias al control integrado y automatizado de distintas funcionalidades del hogar (iluminación, climatización, seguridad…). En líneas generales, sus beneficios se relacionan con la gestión del hogar a distancia y a la aplicación de tecnologías eficientes. Esta fórmula crea entornos inteligentes capaces de percibir lo que ocurre en la vivienda y actuar en consecuencia:
- Comodidad y practicidad en el hogar inteligente: cualquier sistema puede gestionarse desde la pantalla. Ni siquiera es necesario estar en casa, por ejemplo, para programar desde el teléfono el aire acondicionado o la calefacción.
- Ahorro energético en casa: estas viviendas ofrecen una mayor eficiencia energética con medidas como la presencia de focos inteligentes (se encienden y se apagan a cierta hora) o de enchufes inteligentes (cierre de cortinas o persianas…). La iluminación de una estancia, por ejemplo, puede controlarse automáticamente mediante detectores de presencia; la climatización puede programarse de forma remota según los hábitos de los usuarios, etc. Es por ello que los dispositivos eficientes son claves para reducir la factura de la luz en el hogar.
- Sistema de control integrado: esta característica hace que no sea necesario preocuparse por el control específico de cada sistema (la ventilación, la iluminación, las persianas, las puertas, las ventanas…). Todos ellos funcionan de forma conjunta y automatizada, lo cual repercute también en un mayor ahorro.
- Mayor seguridad en casa: sistemas de vigilancia antirrobos, sistemas para evitar incendios o inundaciones… Puede incluso simularse que hay gente en el interior del hogar, mediante la programación de la luz a ciertas horas. Es más, la domótica permite pedir teleasistencia, cuando así se requiere, para evitar pasar a mayores.
Aumentar el valor de una vivienda con la domótica
Hay muchas formas de aumentar el valor de una casa; todas ellas muy útiles para sacar mayor rentabilidad al vender una vivienda en Baleares:
- Medidas para hacer la casa más atractiva: pintar la puerta de la entrada, cambiar los pomos, introducir elementos decorativos distintivos, incorporar plantas, velar por el orden y la limpieza…
- Invertir en pequeñas reparaciones: eliminar los muebles viejos, reparar un cristal, cambiar las cortinas anticuadas…
- Mejorar la iluminación de la casa: cambiar las bombillas por otras que aporten más luz o que creen un ambiente más confortable, por ejemplo.
- Crear mayor sensación de espacio: retirar los muebles sin función, utilizar tonalidades blancas, jugar con la luz…
En el caso de las viviendas inteligentes con sistemas automatizados, éstas cuentan de por sí con una triple ventaja frente a las tradicionales: aportan comodidad, seguridad y eficiencia energética. Estas propiedades suelen contar además con certificaciones energéticas superiores que justifican un coste de venta superior.