Decantarse por una casa prefabricada en Mallorca o en el resto del país era prácticamente impensable hace algunos años. Sin embargo, este tipo de viviendas ha ido ganando terreno lentamente en el mercado inmobiliario balear hasta colarse como una opción más sobre la mesa. Su construcción, mucho más rápida y generalmente más barata que la de obra tradicional, la ha situado en el punto de mira de futuros compradores, que han dejado de lado el recelo por estas propiedades.
Lejos queda ya identificarlas con edificaciones precarias, estandarizadas o de baja calidad. Hoy, existe un gran abanico de viviendas prefabricadas con diseños, tamaños y materiales muy diversos. No obstante, según avanzan nuestros profesionales de la inmobiliaria en Mallorca e Ibiza Durendesa®, es importante valorar aspectos como la financiación o los criterios urbanísticos que requieren las casas prefabricadas antes de tomar esta decisión.
Normativa de las casas prefabricadas
En nuestro país no existe una normativa específica sobre cómo proceder con una casa prefabricada. El camino lo marca el Código Civil en función del tipo de instalación. Es decir, hay que ver si nos encontramos ante un bien inmueble (construcción adherida al suelo) o un bien mueble (aquella que se puede transportar).
Los bienes inmuebles, regidos por la Ley de Ordenación de la Edificación y el Código Técnico de la Edificación, requieren de las mismas licencias y permisos que una vivienda tradicional. Esto hace necesitar, entre otras cuestiones, una licencia de obra, suelo urbanizable y un proyecto firmado por un arquitecto.
En el caso de los bienes muebles, hay que prestar básicamente atención a los permisos y a los documentos referentes al terreno donde ubicar la vivienda prefabricada en Mallorca.
Un apunte más que suele pasar desapercibido. La Agencia de Defensa del Territorio de la ley balear de Urbanismo fija que cualquier casa prefabricada, permanente o provisional, necesita previamente de la licencia urbanística municipal y no puede ubicarse en suelo rústico.
Ventajas y desventajas de las viviendas prefabricadas
Este tipo de construcciones, llamadas también casas modulares, casas industrializadas o viviendas de fábrica, suelen destacar por tener un precio inferior a las tradicionales y por no llevar aparejado el riesgo de los sobrecostes por imprevistos o malos cálculos (las casas se construyen mediante procesos industriales).
Aún así, no puede afirmarse categóricamente que el coste de estas viviendas sea siempre menor. El precio de las casas prefabricadas es relativo, ya que también depende de factores como el diseño, el material o los extras. La posibilidad de elegir entre distintos materiales, acabados y formas propicia una gran personalización.
No obstante, disponer ya de un terreno o comprar un terreno en Mallorca o Ibiza a un precio económico sí puede ayudar a que su instalación resulte más económica.
Asimismo, estas propiedades requieren de menor tiempo de producción y de mano de obra que las tradicionales al construirse en fábrica.
Otra ventaja es que, por lo general, destacan por el menor consumo de energía y por el respeto al medio ambiente (minimizan los residuos generados en las obras e incorporan soluciones más modernas y sostenibles).
Todo ello repercute en una mayor eficiencia en calidad, tiempo y dinero ( entre un 20% y un 30% más baratas).
Por contra, hay que tener en cuenta que la financiación de las viviendas prefabricadas suele resultar más complicada. No se puede obviar que los bancos destinan normalmente las hipotecas a la compra o a la construcción de bienes inmuebles. Por eso, en estos casos, resulta habitual recurrir a un crédito personal o a un préstamo autopromotor, con la entrega del dinero según va avanzando la obra.
Tipos de casas prefabricadas
Existe una amplia variedad de viviendas de este tipo en función de aspectos como su tamaño, su estructura o su material. Así, por ejemplo, encontramos:
- Viviendas prefabricadas portátiles (se trasladan en su totalidad), modulares (se fabrican y transportan por separado), contenedor (a partir de contenedores marítimos) etc.
- Casas prefabricadas de madera, de hormigón, de acero…
En el caso de las propiedades fabricadas en madera, no hay que olvidar que, aunque resultan más estéticas, son también las que más acusan el paso del tiempo. Por tanto, requieren de un mantenimiento y de un gasto mayor que los modelos construidos con otros materiales. Las viviendas de hormigón son las que menos mantenimiento necesitan.