La decisión de buscar una vivienda en Mallorca no es sencilla como tampoco lo es tener claro cuál se ajusta mejor a nuestro perfil de compradores. Sin embargo, es una decisión tan importante a nivel económico y con tanta presencia en nuestra vida a largo plazo, que no puede dejarse a merced del tipo de residencia que más nos guste o nos apetezca en un momento determinado. Por eso cuando nuestros clientes se acercan a nuestra inmobiliaria en Mallorca, no podemos dar una respuesta categórica a la pregunta de si es mejor vivir en una casa o en un piso en Mallorca o viceversa. Ambas opciones tienen sus ventajas y sus desventajas. Decantarse por una u otra supone reflexionar sobre distintos aspectos como el espacio, la seguridad o los gastos de mantenimiento del hogar. Y por supuesto, el presupuesto y las necesidades presentes y futuras.
La mayoría de los interesados que prefieren vivir en una casa valoran la mayor independencia, privacidad y espacio. Por lo general, estos inmuebles tienen mayores dimensiones y cuentan con jardines o zonas al aire libre propias que consiguen el placer, sobre todo, de familias con niños o con mascotas. Además, valoran la intimidad que les proporciona el no tener que compartir los accesos y ciertos espacios. En definitiva, vivir lejos de miradas indiscretas que, por ejemplo, pueden llegar a controlar sus entradas y salidas.
Otro aspecto muy apreciado es la mayor facilidad para realizar actuaciones en la casa o alrededores, sin que ninguno de sus pasos deba quedar sujeto a la comunidad (juntas de vecinos). No obstante, también hay casas que forman parte de un conjunto cerrado de propiedades y que, por tanto, requieren un consenso vecinal en ciertas ocasiones.
Al otro lado de la balanza, se encuentran las desventajas de vivir en una casa. Este tipo de residencia está muchas veces alejado de la ciudad (o del centro) y de las zonas de servicios. El mayor aislamiento puede repercutir, por una parte, en una mayor inseguridad (la falta de vecinos es siempre un mayor aliciente para los maleantes, lo que hace casi obligatorio invertir en sistemas de videovigilancia o en seguros más amplios). Por otra, hace que tareas habituales como hacer la compra, ir al gimnasio o llevar a los niños al colegio resulte más complicado.
Este aspecto de la seguridad representa un pro para aquellos que se decantan por el piso como opción. La sensación de desprotección, incluso aunque se resida solo, suele ser menor por la fluidez de entrada y salida de vecinos. Además, hay ocasiones en las que el edificio cuenta con un servicio de portería que garantiza una mayor protección y cuyo coste es asumido por todos los residentes. Ente el resto de ventajas, destaca el hecho de que los pisos suelen ubicarse en zonas mejor comunicadas (tanto a nivel de servicios como de acceso a los transportes públicos) y que el desembolso mensual es menor al compartirse los gastos del edificio.
En cuanto a las desventajas de residir en un piso, la limitación de espacio suele ser la más nombrada, aunque para muchos es más bien un pro ya que facilita la limpieza y el menor gasto por consumo de energía. También destaca como preocupación el tema de la convivencia, que no siempre es sencilla (tema de ruidos, impagos, vecinos problemáticos, imposibilidad de sacar reformas adelante…).
Sea como sea, todos estos puntos son consideraciones que debes tener en cuenta si quieres comprar una vivienda en Mallorca y te planteas si es mejor vivir en una casa o en un piso en la isla. Contacta con nuestros asesores inmobiliarios en Baleares para que estudien de forma personalizada tu caso y localicen aquellas propiedades que se acoplen mejor a tu situación.